Una clase dividida. Una experiencia diferente de cómo educar en valores.
Tras la muerte de Martin Luther King, a la profesora norteamericana Jane Elliott se le ocurre un ejercicio para poner en práctica con sus alumnos de primaria, para concienciarlos sobre el efecto que tiene la discriminación, tanto en los que la padecen, como en los que la ponen en práctica.
Para ello divide a los chavales de la clase en dos grupos, dependiendo de si tienen los ojos azules o los ojos marrones. El primer día del ejercicio, la profesora les dirá que los chicos de ojos azules son más inteligentes, más buenos y que tienen más recreo y la posibilidad repetir comida, frente a los de ojos marrones, que son más torpes, más tontos y que no podrán usar las areas de recreo. Para reforzar esta idea les dará a los niños de ojos marrones unos pañuelos que deberán ponerse en torno al cuello, para que se identifiquen de manera más rápida. Al día siguiente los papeles se invertirán y serán los niños de ojos marrones los superiores frente a los de ojos azules.
Los resultados de este experimentos son sorprendentes y en cierto modo escalofriantes. Para este documental se reunió a esos niños, quince años después de ese experimento para comentar sus impresiones, las ideas y los sentimientos que tuvieron esos dos días.
También se puede ver en el documental como Jane Elliott utilizará este método con un grupo de funcionarios de prisiones con resultados similares.